La composición de una cartera se ve alterada por múltiples factores, entre ellos por la bajada o subida de tipos de interés.
Llevamos tanto tiempo conviviendo con tipos de interés bajos que podríamos pensar que esta situación ha sido siempre así o incluso que permanecerá durante mucho tiempo. El hecho de que los tipos de interés estén bajos o altos influye de manera importante en cómo debe estar compuesta una cartera para conseguir inversiones rentables.
En cada comparecencia del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, los periodistas le cuestionan por el fin de los tipos de interés bajos. Seguramente habrás leído en los últimos diferentes periódicos salmón con diferentes fechas para las que se espera una subida de tipos de interés… fechas que van llegando y pasando sin que veamos esa esperada subida.
En cualquier caso, nada es para siempre. No lo son los periodos alcistas, que muchas veces tienen como consecuencia la pérdida o disminución de la sensación de riesgo, ni lo son los períodos de tipos de interés bajos, que pueden provocar que creas que las recetas para conseguir inversiones rentables son siempre las mismas.
En general, los tipos de interés se bajan cuando la economía va mal, con el fin de reactivar el consumo y la inversión. Sin embargo, esa no es la situación actual, con la tasa de desempleo a la baja y, como consecuencia, con cierto riesgo de inflación. Es de esperar, por tanto, que los tipos de interés comiencen a subir en un futuro cercano.
En el ámbito doméstico todos somos conscientes de que una subida de tipos tiene su consecuencia rápida en las hipotecas y en un encarecimiento de los préstamos. Pero, ¿y en tus inversiones? ¿Cómo influiría una hipotética subida de tipos de interés en tus inversiones y –lo más importante- qué puedes hacer para que tus inversiones rentables lo sigan siendo bajo estas circunstancias?
Comenzando por los depósitos bancarios, unos tipos altos provocarían, en principio, un incremento de la rentabilidad de este tipo de productos, siempre y cuando los bancos trasladasen al cliente esta subida de tipos de interés.
Otra de las lógicas consecuencias sería una salida de inversión de la Bolsa en favor de los bonos, hecho que tiende a originar caídas en Bolsa. En otras palabras, muchas inversiones de renta variable “se pasan” a la renta fija. Una subida de tipos incide directamente en el consumo y también, en la capacidad de endeudamiento de las compañías, que dejan de ser atractivas para los inversores. Al igual que sucede con los particulares, una subida de tipos encarece la financiación de las empresas.
El euro y, por lo tanto, las inversiones realizadas en euros, se verían fortalecidas, ya que un incremento del tipo de interés hace que una divisa sea más atractiva por ofrecer mayores ventajas que otra divisa con menores tipos de interés. Además, los bonos del tesoro, por ejemplo, sólo se pueden comprar con moneda local, por lo que un mejor rendimiento de los bonos provocará mayor demanda y como consecuencia, fortalecimiento respecto al resto de divisas.
Quizás todas estas hipótesis sobre el efecto de las subidas de tipos te resulten complicadas de interpretar a la hora de decidir sobre tus inversiones. Cuando confías tus inversiones en un roboadvisor como Finanbest todos estos quebraderos de cabeza dejan de ser tales, ya que tú como inversor no das la orden de invertir en renta fija, renta variable o deuda de países emergentes, si no que tus objetivos, tus circunstancias personales y tu tolerancia al riesgo son los que determinan cómo debe estar compuesta tu cartera.
Es nuestro modelo de inversión el que va reajustando la cartera de modo que tu inversión siga siguiendo los mismos objetivos, se siga adaptando a tus circunstancias personales y con el riesgo que eres capaz de entender y tolerar.