El mejor regalo que le puedes hacer a tu hijo es una cartera de fondos de inversión. Te lo decimos así de claro y en la primera línea del artículo porque estamos totalmente convencidos. Cuando te contemos las razones que nos hacen pensar así entenderás por qué, pero antes toca hablar de emociones.
Es muy difícil explicar con palabras el amor que se siente hacia los hijos. Si eres padre o madre, seguro que sabes a lo que nos referimos. Todos queremos lo mejor para ellos: que se sientan queridos, que sean felices, que tengan buena salud, que reciban la mejor educación… Sin embargo, hay un aspecto al que no todas las familias le dan importancia: su educación financiera.
Los cerebros de los niños funcionan como esponjas que absorben todo lo que ocurre a su alrededor. ¿Por qué no inculcarles desde muy pequeños la importancia del ahorro y de la inversión? Aunque suene un poco “frío” pensarlo, vivimos en un mundo que gira en torno al dinero. Como padres y madres, tenemos el deber de enseñar a nuestros hijos a hacer un uso inteligente del mismo.
Ahorro e inversión, los ejes centrales de la educación financiera
La mayoría de nosotros hemos aceptado que el ahorro y la inversión son el mejor camino para garantizar nuestro bienestar futuro. Por eso buscamos productos financieros que se adapten a nuestras circunstancias personales y nos ayuden a rentabilizar nuestro dinero.
Si queremos que nuestros hijos se vean reflejados en nosotros y adopten nuestros mismos hábitos financieros, debemos diseñar para ellos una estrategia de ahorro e inversión a largo plazo que les permita aprender cómo funciona el dinero y, de paso, aumentar su patrimonio.
La típica hucha del cerdito (o de Frozen o Ironman, según se precie) podría ser el primer paso con el que inculcarles la importancia del ahorro. A ellos les va a encantar, pero a nosotros, como padres, nos sabrá a poco enseguida.
Como alternativa, muchas familias optan por abrir una cuenta de ahorro infantil a nombre de los peques. El problema es que un ogro llamado inflación hace que el dinero que se deposita en la misma cada vez valga menos. Si además las comisiones de la cuenta son elevadas, apaga y vámonos: la rentabilidad terminará siendo negativa.
Para resolver estos problemas, la alternativa es muy sencilla: invertir en bolsa. Y la forma más sencilla y efectiva de hacerlo es a través de una cartera de fondos de inversión para niños.
Cartera de inversión para niños, el mejor regalo que puedes hacer a tu hijo
Una cartera de fondos para niños funciona igual que una cartera para adultos, pero con una diferencia significativa a favor de los niños: son pequeños y tienen mucho más tiempo que el adulto para rentabilizar su patrimonio. Si el interés compuesto hace magia con el dinero en un horizonte temporal de “sólo” 10 o 15 años, ¡imagínate lo que puede llegar a hacer en 30!
La ventaja de los fondos de inversión es que están diversificados, ofrecen interesantes beneficios fiscales y hay una amplia oferta para escoger. En este sentido, una cartera de fondos indexados que repliquen a los principales índices bursátiles del mundo nos parece la opción más interesante de todas.
Al ser una inversión muy a largo plazo, la volatilidad del mercado no nos preocupa en absoluto. Por tanto, podemos conformar la cartera con una proporción elevada de renta variable. Esto nos permitirá obtener mejores resultados. Además, las comisiones de los fondos indexados son mínimas, por lo que su impacto sobre nuestra rentabilidad pasará casi desapercibido.
Carteras de inversión para niños con Finanbest, una buena idea
En Finanbest puedes abrir un cartera de inversión para tus hijos a la medida de tus necesidades y obtener con ella la mejor rentabilidad posible. La inversión mínima es de sólo 3.000 euros y los costes son radicalmente bajos.
La gran ventaja de invertir con nosotros es que podrás despreocuparte de todo. Nuestros algoritmos se encargarán de ajustar automáticamente tus inversiones y de mantenerlas alineadas con tus intereses.
Para abrir una cuenta a un menor deberás seguir los siguientes pasos:
- Uno de los padres del menor (o su tutor legal) debe rellenar el test de idoneidad e indicar en él la edad del menor.
- A continuación, deberá hacer el alta del menor seleccionando la casilla “cuenta para un menor de edad”.
- Por último, nos envías tu DNI, un justificante laboral como representante del menor y algún documento que acredite la tutela (libro de familia, certificado de nacimiento del menor o poder notarial).
Y nada más, es así de sencillo. No obstante, si tienes dudas, ponte en contacto con nosotros para poder ayudarte.