Anteriormente hicimos una introducción de qué eran las clases de fondos y los diferentes tipos que había. En esta ocasión vamos a poner más en énfasis en los fondos de clase institucional o clase limpia, pues no suelen ser productos que la banca comercial comente mucho a sus clientes siendo bastante desconocidos para el público en general.
Al igual que sucede con un vino tinto que puede ser clasificado según su tiempo de maduración de menos a más por crianza, reserva o gran reserva, un mismo fondo de inversión puede ser clasificado como retail, banca privada o clase institucional en base a la cuantía de las comisiones que le cobran al cliente de más a menos. Los fondos de clase institucional o clase limpia serían aquellos que sufren las menores comisiones dentro del mismo fondo de inversión.
¿Qué son los fondos de clase institucional?
La clase limpia o clase institucional son aquellos fondos que suelen ser destinados a los grandes inversores internacionales. Este perfil de inversores mueven enormes sumas de dinero por lo que son el objeto de deseo de cualquier gestora de fondos. Para atraer a este tipo de cliente las gestoras de fondos suelen ofrecerles todo tipo de privilegios y prerrogativas. Entre ellas está eximir a los fondos de clase limpia del cobro de una comisión de retrocesión pues la gestora no impone este pago a las entidades que distribuyen ese fondo, con lo que el coste total que se traslada al cliente es mucho menor que el que pueden tener las clases retail o incluso de banca privada. De esta forma, un fondo de clase limpia será la clase de fondo que más rentabilidad otorga a su cliente. Pues dentro de un mismo fondo, con independencia de su clase, el rendimiento que obtiene del mercado es el mismo ya que depende de su composición de activos. Como la rentabilidad real que percibe un cliente de un fondo es ese rendimiento obtenido del mercado menos los costes del fondo -y en los clase limpia ese coste es el mínimo – la brecha de rentabilidad en los clases institucionales son las más amplias. De hecho, la diferencia de rentabilidad entre una clase retail y una clase limpia esta puede ascender hasta un punto porcentual más de rentabilidad para la clase institucional.
¿Cómo funciona un fondo de clase institucional?
A priori, el funcionamiento de un fondo de clase institucional no difiere en demasía de las otras clases del mismo fondo más allá del menor coste que soporta el cliente en concepto de comisiones. Pero existe una diferencia notable para invertir en ellos, y es el mínimo de capital exigido para poder poner el dinero en ese fondo y aprovecharte de sus mejores prestaciones. Por otra parte, la existencia de estos fondos apenas suele ser comentada por parte de los bancos a sus clientes, el motivo es que a las entidades financieras les interesa que sus clientes metan su dinero en los fondos con la clase mas baja posible pues de esta manera más alta será la comisión de gestión que cobre esa gestora y también más probable será que un mayor importe de esta vaya al banco en forma de comisión de retrocesión. No olvidemos que nuestro banco en muchas ocasiones a la hora de aconsejarnos invertir en un determinado fondo es juez y parte ya que puede percibir retrocesiones de la gestora del fondo.
El alto capital que se exige para las inversiones, unido a la escasa información que se tiene de los fondos de clase limpia nos podría hacer creer estos fondos están fuera del alcance de inversores minoristas y pequeños ahorradores. En Finanbest, tenemos acceso a los fondos de clase limpia por nuestra independencia. Ofrecemos a nuestros clientes la mejor relación rentabilidad-riesgo, ya que nuestras carteras de inversión se componen en su mayoría de fondos de clase limpia. Invertir en estos fondos ya no está solo al alcance de los grandes patrimonios, ya que en Finanbest puedes invertir desde 3.000 euros en cualquiera de nuestras carteras.
El objetivo que perseguimos en Finanbest es la “democratización” de las inverisones y que nuestros servicios permitan que cualquier inversor, independientemente del tamaño del capital que pueda aportar, pueda obtener de los mercados las mejores prestaciones.