¿Qué diferencia a los fondos indexados de los ETFs?
A la hora de elaborar nuestros productos de inversión, varios son los ingredientes para ofrecer un producto de alta calidad al menor coste para nuestros clientes.
Por un lado, esta el manejo de todas las ventajas que la tecnología puede aportar al mundo de la inversión en la actualidad. Nuestro robo advisor -gracias a la inteligencia artificial y al aprendizaje automatizado- está capacitado para analizar grandes volúmenes de información procedentes del mercado en un tiempo récord y buscar las oportunidades de inversión que surjan en este. Por otro lado, está el tener equipo humano altamente cualificado que discierna entre esas oportunidades cuáles son las más eficientes para adaptar a ellas nuestras carteras de inversión. Finalmente, una filosofía de transparencia e independencia en la prestación del servicio buscando a nuestros clientes la mejor relación rentabilidad/riesgo trasladándoles los menores costes posibles vía comisiones.
Todos estos elementos son esenciales, pero no menos importante es la “materia prima” con la que trabajamos, los fondos indexados y los ETFs. Explicar en que consisten y cuáles son las diferencias entre ambos ayudará a comprender por qué son útiles y porque unos de estos productos los empleamos en nuestras carteras de fondos inversión (fondos indexados) y otros en nuestros planes de pensiones (ETF’s).
Definición de fondos indexados y ETF’s
Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva en donde se invierte el patrimonio de un conjunto de inversores en busca de una rentabilidad.
- Fondos indexados: Dentro de los fondos de inversión, aquellos que invierten ese patrimonio colectivo al objeto de replicar el comportamiento de un índice bursátil que, a su vez, refleja el comportamiento de mercado recibe el nombre de fondos indexados.
- ETF’s: son como una cesta de activos financieros que cotizan en los mercados bursátiles. El ETF reproduce las fluctuaciones del precio de los activos que lo componen y la evolución de la rentabilidad global del ETF dependerá de la evolución conjunta de sus activos integrantes, así como del mayor o menor peso que cada uno de ellos tenga dentro de él.
Los ETFs se pueden comprar y vender a lo largo de una jornada bursátil todas las veces que sea necesario, al igual que se puede hacer con las acciones de una empresa.
Eso sí, aunque el ETF tiene un valor liquidativo pautado por los movimientos de la oferta y la demanda de los mercados financieros, el valor real de un ETF solo se conoce al cierre de las sesiones bursátiles. Se tratan, de productos a caballo entre las acciones de empresa y los fondos de inversión.
Ventajas e inconvenientes. (Fondos Indexados vs. ETF’s )
De entre las diferencias que podemos intuir al describir ambos instrumentos de inversión, existen algunas ventajas e inconvenientes de los ETFs para con los fondos indexados. Entre las ventajas figura que su operativa es muy similar a la de las acciones de empresas cotizadas, por lo que cuenta con inmediatez. En cambio, en los fondos de inversión la suscripción y reembolso de las participaciones es mucho más lenta, algo que puede resultar molesto para muchos inversores. Además su parecido con las acciones también los convierten en instrumentos válidos para apalancarse respecto al índice e incluso invertir a la baja en este, permitiendo más alternativas especulativas que un fondo indexado. Entre los inconvenientes de los ETFs sobre los fondos indexados destaca que los primeros carecen de la ventaja fiscal del traspaso que si tienen los segundos. Los fondos de inversión tienen la ventaja de poder traspasarse sin tributar por sus plusvalías, mientras que con un ETFs siempre hay que tributar al deshacer una posición. Por este motivo, los ETFs son productos mucho más idóneos para nuestros planes de pensiones que para nuestras carteras de inversión que requieren de una actualización constante y cambio de posiciones acorde a como surjan nuevas oportunidades en el mercado.